“Ni lavan ni prestan la batea”. Esta es la expresión con la que los mojaneros se refieren a la actitud del Gobierno Nacional, ya que este no ha cumplido con la promesa de empezar las obras para cerrar el boquete que abrió el río Cauca en ‘ Caregato ‘ ni tampoco ha permitido que la comunidad, con recursos propios, realice los trabajos para acabar con esta filtración que los mantiene bajo el agua desde agosto de 2021.
La Mojana dice que se siente en ruinas después de un año y cinco meses inundada, por lo tanto, está dispuesta a desencadenar una serie de protestas a lo largo de esta subregión, si de aquí al 15 de enero el Gobierno no envía la maquinaria ni pone en marcha las obras.
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«Nos sentimos cansados y en la ruina total. El doctor Javier Pava, director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo, quedó en que la maquinaria estaría en terreno el 2 de enero y no hay absolutamente nada, entonces se van a venir muchas protestas, porque estamos inundados desde Ayapel hasta la Villa de San Benito Abad», advirtió Juan Emilio Dajud, productor de La Mojana.
Con el dinero recaudado en rifas y a través de donaciones, la comunidad propuso intervenir el Canal de la Esperanza que está frente al boquete de ‘Caregato’, como una estrategia para que el río Cauca retome su antiguo cauce y merme las inundaciones, pero las autoridades nunca concedieron los permisos.
Mientras tanto, la gente se queja de tener que salir a comprar a precios excesivos hasta el arroz y la leche que por años estaban acostumbrados a producir, porque sigue anegada la despensa agrícola que representan sus tierras.
