En un giro sorprendente, Salvatore Mancuso, exjefe paramilitar aceptado por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) por sus aportes de verdad, ha señalado al expresidente Álvaro Uribe Vélez como presuntamente responsable del homicidio del defensor de derechos humanos Jesús María Valle. Las declaraciones de Mancuso, realizadas en una audiencia reservada ante magistrados que llevaban el caso, han desencadenado una serie de acciones legales por parte de la familia de la víctima.
Jesús María Valle, quien denunciaba alianzas entre militares y paramilitares en la masacre de El Aro, en Ituango, fue asesinado el 27 de febrero de 1998. Tras las revelaciones de Mancuso, Mauricio Herrera Valle, sobrino de la víctima, ha enviado un documento a la JEP y a la Corte Suprema de Justicia, solicitando que Álvaro Uribe sea procesado por la presunta comisión de los homicidios.

«Con el mayor respeto, en calidad de víctima y familiar con grave daño causado por el fallecimiento de mi tío, Abogado Jesús María Valle Jaramillo, sea procesado por la presunta comisión de los homicidios», señaló el abogado de la familia en el documento. Además, insta a verificar la investigación existente contra Uribe y a iniciar un juicio, considerando suficiente la declaración de Mancuso.
Herrera destaca que la declaración de Mancuso se suma a otras de desmovilizados que han proporcionado información detallada sobre tiempo, modo, lugar y nexos de participación de Uribe en los hechos. Asimismo, solicita la exclusión de los señores Angulo de la JEP, condenados a 30 años de prisión por el homicidio de Jesús María Valle, por no haber indicado la verdad en sus declaraciones ante esta corporación.
Esto podría tener implicaciones significativas para el expresidente Álvaro Uribe Vélez, desencadenando un proceso legal que pondría a prueba la capacidad de la justicia colombiana para abordar crímenes de lesa humanidad cometidos durante el conflicto armado.