En un esfuerzo por encontrar soluciones a la situación de protesta en la mina La Estrella, ubicada en el corregimiento de Puerto Anchica, del municipio de Montelíbano, Córdoba, la Alcaldía municipal citó a los representantes de la empresa Carbomax, los voceros de las comunidades protestantes en la mina La Estrella y autoridades locales a una reunión privada para proyectar el inicio de una mesa de diálogos.

La reunión tuvo lugar en el auditorio del Hospital Local de Montelíbano, donde todas las entidades convocadas se hicieron presentes, a excepción de los representantes de las comunidades que protestan en la mencionada mina.
El gerente de Carbomax, Víctor Flórez, después de terminada la reunión fue el encargado de leer el comunicado que se elaboró durante una reunión previa a la mesa de diálogos. En dicho comunicado, Flórez expresó la voluntad de la compañía de entablar un diálogo abierto y constructivo con la comunidad. Además, se mencionaron los requerimientos de diversas entidades presentes, entre ellas la Procuraduría, la Agencia Nacional de Minería, la CVSS, la Defensoría del Pueblo, la Personería, la Alcaldía Municipal, así como miembros del ejército y la policía.

Todas las entidades convocadas manifestaron su disponibilidad para acercarse a la mina La Estrella y dialogar con los voceros designados por las comunidades que llevan a cabo la protesta. La Comisión Verificadora (CVSS) también constató y llevó a cabo la suspensión provisional del botadero de dicha mina.
Sin embargo, surgieron inquietudes por parte de las comunidades, ya que denunciaron que la alcaldía no las había invitado formalmente a participar en la mesa de diálogos en Montelíbano. La abogada Ana María Espinosa fue quien planteó esta presunta falta de invitación.
Durante el encuentro, las comunidades presentaron un pliego de peticiones que buscaban atender sus preocupaciones y demandas. Por su parte, Carbomas, representada por varios de sus funcionarios, expresaron su disposición de diálogos, pero la comunidad debía permitir continuar con las operaciones en la mina, también subrayan la importancia de llegar a un acuerdo con las comunidades mediante el diálogo como siempre se ha hecho desde los inicios de las operaciones.

El ambiente de la mesa de diálogos fue descrito como tenso en un principio, pero con el tiempo, ambas partes mostraron interés en encontrar puntos de convergencia para resolver los inconvenientes en torno a la mina La Estrella.
Las partes acordaron seguir sosteniendo reuniones para avanzar en las negociaciones y alcanzar un acuerdo satisfactorio para ambas partes. La comunidad espera que sus demandas sean atendidas de manera justa y que se establezcan medidas que beneficien tanto a la empresa como a los habitantes de Puerto Anchica.
El proceso de diálogo representa un paso crucial para buscar soluciones pacíficas y constructivas en medio del conflicto en la mina La Estrella, y se espera que ambas partes continúen trabajando en pos de un entendimiento que permita restablecer la armonía y la convivencia en la región.