En un encuentro histórico en el Palacio de Miraflores, Caracas, los presidentes Gustavo Petro de Colombia y Nicolás Maduro de Venezuela han propuesto una integración energética que podría transformar el panorama petrolero y gasífero de la región. La sugerencia de Petro de establecer una alianza entre las empresas estatales Ecopetrol y Pdvsa marca un hito en las relaciones bilaterales, abriendo la puerta a una colaboración sin precedentes.
La propuesta del presidente colombiano se centra en una visión de «tú me ayudas, yo te ayudo», donde ambas naciones se beneficiarían mutuamente. Según el analista de petróleos y energías renovables de la Universidad Nacional, Carlos Asturio Sáenz, Petro busca que Venezuela aproveche los recursos eólicos de regiones como La Guajira para el desarrollo de energías limpias. A cambio, Colombia podría invertir en la exploración de campos de gas y petróleo en suelo venezolano.

El presidente Petro destaca la posibilidad de que Ecopetrol se convierta en socia de Pdvsa, asegurando así el suministro de energía eléctrica a Venezuela y el acceso a materias primas fósiles para Colombia. El plan contempla la producción conjunta de hidrocarburos, con la opción de exportar hacia Asia a través del Pacífico, proporcionando seguridad energética a ambos países y contribuyendo a la descarbonización de sus economías.
En cuanto a la crítica recibida en redes sociales y por algunos expertos, quienes cuestionan la coherencia de la propuesta, el exministro Juan Camilo Restrepo expresó su escepticismo sobre la capacidad de inversión ilimitada de Ecopetrol y la contradicción entre prohibir la exploración en Colombia mientras se plantea una asociación con Venezuela. Por su parte, el docente de la Universidad de Stanford, Javier Mejía, señaló la aparente contradicción en la preocupación ambiental al extraer hidrocarburos en Colombia versus Venezuela.
El exministro de Hacienda y rector del EIA, José Manuel Restrepo, catalogó la propuesta como incoherente, destacando la negativa a firmar nuevos contratos de exploración en Colombia en aras de la transición energética, mientras se considera la posibilidad de hacerlo en Venezuela.
El presidente Petro, sin embargo, defiende la iniciativa como un paso hacia una «verdadera integración energética» no solo entre Colombia y Venezuela, sino que podría extenderse a Panamá, Ecuador y Brasil. La propuesta plantea la construcción de proyectos de energías limpias, utilizando la rica oferta de recursos en el norte de Colombia para abastecer de electricidad al occidente de Venezuela.