Los corregimientos y veredas del municipio de La Apartada se encuentran sumidos en un estado de abandono que ha generado indignación entre sus habitantes. En especial, lugares como El Puente San Jorge han sido afectados por la falta de atención por parte de la administración municipal, dejando a sus residentes lidiando con la ausencia de servicios esenciales y deterioro de infraestructuras clave.
La falta de energía eléctrica en el corregimiento de puente San Jorge es solo una de las múltiples problemáticas que enfrentan las comunidades rurales de La Apartada. Según relatos de los habitantes, la cancha de microfútbol, el único espacio deportivo disponible, lleva más de dos años sin iluminación, impidiendo que niños, niñas y jóvenes puedan participar en actividades deportivas durante las horas nocturnas. Esta carencia no solo limita las opciones de entretenimiento saludable para los jóvenes, sino que también afecta la cohesión comunitaria y el bienestar general.
La educación también se ve comprometida en el puente San Jorge. La falta de un colegio de bachillerato en este corregimiento, tiene a sus estudiantes haciendo de todo para poder asistir al colegio, ya que la administración municipal no ha contratado un servicio de transporte escolar que facilite el acceso de los niños y niñas a las instituciones educativas ubicadas en el casco urbano. Esta situación pone en riesgo el derecho a la educación de los más jóvenes y aumenta las barreras para acceder a oportunidades de desarrollo personal y profesional.
De igual forma, el corregimiento La Balsa sufre por las precarias condiciones de la institución educativa, ya que se está cayendo a pedazos, lo que pone en riesgo a los estudiantes. Otro de los problemas complejos en La Balsa, es la falta de restaurante escolar, pues los alimentos casi nunca llegan como deben llegar, y si llegan llegan en mal estado, según denunció la comunidad hace pocos días cuando cerraron la institución educativa
La infraestructura vial tampoco ha escapado del deterioro. Las vías de la zona rural, como el tramo que del Tostao conduce a los novillos, La virgen y Las Margaritas, muestran un estado de abandono que dificulta la movilización de sus habitantes y afecta la economía local al dificultar el transporte de productos agrícolas y ganaderos.
La carencia de servicios básicos se acentúa en lugares como Las Margaritas, donde la ausencia de servicio de acueducto ha llevado a que la motobomba, que abastecía de agua a la comunidad, se dañara hace más de un año. Los residentes han señalado que la administración municipal retiró la motobomba funcional para reemplazarla por una más pequeña que sufrió una avería apenas tres días después de su instalación, dejando a la comunidad sin acceso confiable a agua potable.
Los habitantes de los corregimientos y veredas de La Apartada claman por una respuesta urgente de las autoridades municipales. La falta de atención y recursos destinados a estas comunidades rurales está generando un ciclo de abandono que afecta la calidad de vida de sus habitantes. La necesidad de servicios básicos, infraestructuras en condiciones óptimas y oportunidades educativas debe ser prioridad para asegurar un desarrollo equitativo y sostenible en todo el municipio.