El lunes 31 de julio, después de una intensa jornada de diálogo y negociaciones, se logró alcanzar un acuerdo entre la comunidad, líderes comunales, Colectivo social y la empresa Carbomas-Córdoba Resources, poniendo fin al bloqueo que se había mantenido en la Mina La Estrella de Córdoba, ubicada en Puerto Ánchica.
Desde las 8:00 am hasta las 4:00 pm, representantes de ambas partes se sentaron en una mesa de diálogo acordada previamente, donde la empresa presentó a la comunidad el cronograma detallado de actividades del Plan de Gestión Social, que venía implementando. Este plan incluía acciones que respondían a las solicitudes planteadas en el pliego de preacuerdos previamente definido.

Durante la reunión, se llevó a cabo una dinámica de preguntas y respuestas, donde la comunidad pudo expresar sus inquietudes y preocupaciones. Se llegó a la conclusión de que la empresa estaba cumpliendo con los Planes de prevención y mitigación de impactos ambientales. Además, se acordó la inclusión de más miembros en el Comité Veedor Ambiental, el cual había estado recibiendo formación en normativas y manejo de temas ambientales por parte de la empresa durante varios meses, con el fin de ejercer un rol de veeduría óptimo.
La reunión culminó con un acto simbólico de reconciliación, donde representantes de la comunidad, trabajadores de la empresa y directivos, se tomaron una fotografía junto a una gran cartelera que mostraba el plan de trabajo acordado y firmado por todas las partes involucradas.

Este encuentro representa un precedente histórico, ya que demostró que a través de la comunicación, el diálogo y el trabajo en equipo, es posible superar conflictos y alcanzar soluciones en beneficio de ambas partes. Desde que Carbomas-Córdoba Resources llegó a la región hace dos años, ha dejado un impacto positivo en el territorio, mejorando infraestructuras viales, generando empleo, comprando insumos a productores locales, apoyando a madres comunitarias y brindando capacitación a las personas.
La resolución del bloqueo permitirá que la empresa continúe desarrollando sus actividades de manera sostenible, cumpliendo con las regulaciones ambientales y, al mismo tiempo, seguirá contribuyendo al desarrollo socioeconómico de la comunidad.
Ambas partes coinciden en que el diálogo continuo será fundamental para mantener una relación armoniosa en el futuro y para seguir generando progreso y resultados positivos para la región. Esta experiencia es un ejemplo para otras empresas y comunidades que enfrenten situaciones similares, demostrando que el entendimiento y la cooperación son herramientas poderosas para lograr un crecimiento conjunto y sostenible.