Desde el municipio de Cereté, Córdoba, el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, destacó la importancia de la Casa de los Derechos como un centro integral para promover, proteger y divulgar los derechos humanos. Esta iniciativa, parte de una estrategia descentralizada de atención especializada de la Defensoría del Pueblo en asociación con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), brinda servicios de atención, orientación y asesoría a comunidades vulnerables en el área metropolitana del departamento.
El Defensor del Pueblo enfatizó que la Casa de los Derechos de Cereté es fundamental para promover acciones comunitarias integradas que garanticen el ejercicio efectivo de los derechos, especialmente de la población más vulnerable. Este espacio beneficia a alrededor de 235.000 habitantes de los municipios de San Carlos, San Pelayo, Ciénaga de Oro, la capital Montería, y por supuesto, Cereté.
«Esta casa recibe a la población en movilidad humana forzada por el conflicto armado interno, a la población más vulnerable sin mecanismos para acceder a la justicia y a los sujetos de especial protección internacional en Colombia y zonas de frontera», explicó el Defensor del Pueblo. Además, la Casa de los Derechos acoge a miembros de juntas de acción comunal, organizaciones étnico-territoriales, organizaciones defensoras de los derechos de las víctimas, y otros grupos como mujeres, población LGBTI, y campesinos.
La Casa de los Derechos en Cereté es parte de una red de seis casas adicionales ubicadas en Bello y Necoclí (Antioquia), Soledad (Atlántico), Puerto Santander (Norte de Santander), Soacha (Cundinamarca) y Aguablanca (Cali, Valle del Cauca). Estas casas, a través de su labor integrada, representan un esfuerzo importante para asegurar que los derechos fundamentales sean respetados y protegidos en todo el territorio colombiano.