En un escenario de descontento y desilusión, los habitantes de los municipios de La Apartada, Buenavista, Planeta Rica y Pueblo Nuevo, en el departamento de Córdoba, se encuentran sumidos en la incertidumbre debido al retraso del tan esperado Acueducto Regional del San Jorge. Con una inversión que supera los 100 mil millones de pesos en un lapso de ocho años, la obra sigue sin estar concluida, dejando en evidencia una gestión pública marcada por la ineficiencia y la falta de transparencia.
El gobernador de Córdoba, Erasmo Zuleta Bechara, ha sido quien ha revelado las desalentadoras cifras. Según sus declaraciones, a pesar del considerable monto invertido, aún se necesitan alrededor de 12 mil millones de pesos adicionales para que la obra pueda entrar en funcionamiento. Sin embargo, la incertidumbre persiste, ya que no existe garantía alguna de que se entregará en un futuro cercano.
Se espera que esta semana la interventoría de la obra radique los estudios y diseños definitivos para su posterior presentación al Ministerio de Vivienda, dijo el gobernador Zuleta. Sin embargo, los habitantes de los municipios afectados se muestran escépticos ante nuevas promesas y exigen respuestas concretas y soluciones inmediatas a esta problemática que afecta su calidad de vida y desarrollo.
En medio de la crisis, la falta de acceso al agua potable continúa siendo una realidad para miles de familias cordobesas, quienes han visto cómo sus esperanzas se desvanecen frente a la negligencia de las autoridades encargadas de garantizar su bienestar. Mientras tanto, el reloj sigue avanzando y la paciencia de la comunidad se agota, exigiendo respuestas claras y acciones contundentes para resolver este grave problema que afecta a toda la región.