En la búsqueda de revitalizar su posición como una potencia mundial después del Brexit, el Gobierno del Reino Unido está enfocando su atención en el desarrollo de la industria de la inteligencia artificial (IA). Este ambicioso proyecto fue discutido durante el congreso conservador en Mánchester, donde se destacaron las oportunidades y riesgos que la IA representa para el país.
A principios de noviembre, Bletchley Park en Inglaterra será el epicentro de la Cumbre sobre Seguridad en Inteligencia Artificial, un evento crucial en el que el Reino Unido busca consolidar su posición como un polo de innovación global en el campo de la IA. Benedict Macon-Cooney, jefe de estrategia del Tony Blair Institute for Global Change, expresó su confianza en que la IA puede ser la clave para impulsar la innovación en el Reino Unido, que ha enfrentado desafíos en cuanto a crecimiento y productividad en los últimos años.
Uno de los aspectos que resaltan es la capacidad del Reino Unido para «divergir de las normas de la Unión Europea», lo que podría convertirse en una ventaja competitiva a la hora de atraer a empresas líderes en el sector de la IA. Sin embargo, se enfatiza la importancia de mantener ciertas regulaciones y asegurarse de que se cumplan.

John Gibson, miembro de Innovate UK, la agencia de innovación del gobierno británico, subrayó que el Brexit brinda al país la oportunidad de «reformular su estrategia» y ser más proactivo en la creación de su economía. Gibson cree que las administraciones públicas deben desempeñar un papel fundamental al impulsar la contratación de empresas de IA dedicadas a mejorar servicios públicos esenciales, como la atención médica, la educación y la lucha contra el cambio climático.
El lord conservador Ed Vaizey compartió esta visión, destacando los múltiples usos potenciales de la inteligencia artificial en áreas como la salud, la educación y los servicios públicos. Vaizey también señaló que el Reino Unido cuenta con un ecosistema de IA destacado y que tiene el potencial de liderar en este campo a nivel internacional, junto con Estados Unidos y China.
La consultora PwC estima que la inteligencia artificial podría impulsar un 5 % del Producto Interno Bruto (PIB) británico para el año 2030. Para Benedict Macon-Cooney, este avance tecnológico es «probablemente el mayor avance tecnológico que veremos en nuestras vidas» y tiene el potencial de cambiar fundamentalmente la economía, la sociedad y la forma en que opera el gobierno.
Con firmas como DeepMind y una abundante fuente de talento proveniente de las universidades británicas, el Reino Unido está bien posicionado para aprovechar al máximo esta oportunidad en el campo de la inteligencia artificial. En palabras de Macon-Cooney, el país tiene «una gran oportunidad con la IA» y está listo para asumir un papel de liderazgo en este emocionante y revolucionario campo tecnológico.